Mi bebé no quiere comer.. ¿y ahora qué?
Cuando nuestro bebé no quiere comer, nos angustiamos. Nos preguntamos si tendrá hambre, si le faltará algún nutriente, si algo estará mal. Esa mezcla de frustración, miedo y dudas es muy común… y también muy comprensible.
Como nutricionista especializada en lactancia y alimentación complementaria, quiero contarte que esta situación es mucho más frecuente de lo que creemos. No significa que algo esté mal con tu bebé, sino que está aprendiendo, a su ritmo, a relacionarse con los alimentos. Y ahí es donde podemos acompañar con estrategias respetuosas, sin peleas ni luchas, pero con mucha confianza.
¿Por qué “no quiere comer” no siempre es un problema?
Muchas veces decimos “no quiere comer” porque no está cumpliendo con nuestras expectativas. Quizás no come tanto como pensábamos, no muestra entusiasmo o rechaza lo que preparamos con tanto amor.
Pero lo que importa no es solo lo que queda en el plato, sino mirar un poco más allá:
✔️ ¿Está creciendo bien?
✔️ ¿Tiene energía para jugar, moverse y explorar?
✔️ ¿Se muestra activo y curioso?
Si esas respuestas son positivas, es probable que esté recibiendo lo que necesita, aunque el plato no quede vacío. La alimentación complementaria es un proceso de aprendizaje, y como todo aprendizaje, lleva tiempo.
Nuestras emociones en la mesa
Muchas veces, sin darnos cuenta, somos nosotros los que complicamos el momento. Cuando sentimos frustración, ansiedad o miedo, podemos caer en la insistencia, en distraer con juegos o en cambiar la comida constantemente para que “coma algo”.
Y está bien reconocerlo: nos pasa a todos.
Observar nuestras propias emociones es el primer paso para acompañar con calma.
Estrategias prácticas para acompañar sin presión
Lo que sí podemos hacer es ofrecer un ambiente de confianza y calma. Algunas claves:
Comer juntos: que nos vean compartir la mesa y disfrutar también de los alimentos.
Presentar de forma atractiva: colores, texturas, cortes seguros, sin expectativas rígidas.
Hablar desde el respeto: cambiar frases como “tenés que comer” por “confío en que probaste lo que necesitabas”.
Permitir la exploración: que jueguen, toquen, huelan, aunque no lo coman enseguida.
Calidad antes que cantidad
Una de nuestras mayores angustias es pensar: “comió poquito, ¿será suficiente?”.
La clave está en recordar que lo importante no es solo cuánto comió, sino qué le ofrecemos.
Cada bocado cuenta si es de calidad.
Frutas, verduras, legumbres, carnes, huevo, cereales… alimentos reales, nutritivos y adaptados a su etapa.
Cuando priorizamos la calidad, nos quedamos tranquilas de que, aunque la cantidad sea poca, lo que comió realmente lo nutre.
Para cerrar…
Acompañar la alimentación de un bebé no se trata de que el plato quede vacío.
Se trata de construir experiencias positivas, de ofrecer alimentos de calidad y de confiar en que cada bebé tiene su propio ritmo.
A veces el bebé no necesita que insistas, necesita que confíes.
🤍 Te acompaño a transitar esta etapa con confianza.
En un espacio diseñado para informarte, compartir tus dudas y, sobre todo, acompañarte.
No estás sola en este camino.
¿Querés saber más o sentirte acompañada?
💌Saca una sesión dentro de Mamintima y tengamos un primer encuentro.
Sofía Fourcade Malvar
Nutricionista – Asesora en lactancia y alimentación complementaria