¡Me mordió la teta! ¿Y ahora qué?
Primero lo primero: no estás sola.
Nos pasó a muchas.
SÍ, DUELE. A VECES SORPRENDE. PERO TIENE SOLUCIÓN.
VAMOS PASO A PASO
1. SACALO DEL PECHO CON SUAVIDAD PERO FIRMEZA
Despegalo con el dedo meñique en la comisura de los labios. No tires del pecho.
2. MANTENÉ LA CALMA
Evitá gritar o sobresaltarte. Puede no haber sido intencional, y él/ella también puede asustarse.
3. REVISÁ EL POR QUÉ
4. PONÉ LÍMITES DESDE EL AMOR
Decile con claridad y firmeza:
“Eso duele. Si mordés, no seguimos.”
Y retirás el pecho un ratito.
Que no se quede con enojo o confusión, pero si vuelve a morder, se corta otra vez.
Si está en etapa de dentición, ofrecé algo frío antes de la toma (mordillo, cucharita, etc.).
SI HAY HERIDA O GRIETA:
Lavá con agua y jabón suave.
Podés aplicar tu leche materna sobre la zona.
Consultá con un profesional si duele mucho o no mejora.
SÚPER IMPORTANTE:
NO ESTÁS HACIENDO NADA MAL.
AMAMANTAR TAMBIÉN ES APRENDER A PONER LÍMITES CON AMOR.
Y ESTO TAMBIÉN PASA.
Victoria Tobar | Puericultora