Dar la teta es un acto de entrega profunda. Es cuerpo, es amor, es sostén.
Pero también puede traer desafíos que pocas veces se nombran en voz alta.
Uno de ellos es el estreñimiento en el posparto y la lactancia.
Lejos de ser un “fallo del cuerpo”, es una consecuencia natural de esta etapa. Y como todo en la maternidad, se transforma cuando lo comprendemos, lo acompañamos y lo miramos con amor y respeto.
Por qué el cuerpo se “traba” en el posparto
El tránsito intestinal puede verse alterado por varios factores:
Cambios hormonales: el embarazo enlentece el intestino y ese efecto se prolonga en el posparto.
Dolor o miedo a pujar: tras cesárea, episiotomía o desgarros, es habitual contener el esfuerzo por temor a lastimarse.
Menor movilidad y deshidratación: entre la recuperación, el cansancio y la demanda del bebé, solemos tomar menos agua y movernos poco.
Medicaciones: los analgésicos y el hierro en el posparto pueden generar estreñimiento.
👉 Se calcula que 1 de cada 6 mujeres lo sufre en el primer año después del parto. No estás sola ni equivocada: es un síntoma frecuente y tiene solución.
¿Se pueden usar laxantes en lactancia?
Sí, y hay opciones seguras para vos y tu bebé:
Primera línea (recomendados):
Fibra (psyllium).
Osmóticos: lactulosa, polietilenglicol (PEG).
Ablandadores: docusato (ideal si hay dolor perineal o hemorroides).
Uso puntual y con indicación profesional:
Estimulantes como senna o bisacodilo.
A evitar: aceite de ricino y aceite mineral, por posibles efectos adversos.
🌸 Tip Mamíntima: siempre consultá a tu profesional antes de tomar medicación. La guía adecuada puede marcar la diferencia entre seguir sufriendo en silencio o encontrar alivio real.
Alternativas naturales que funcionan
No todo pasa por los fármacos. Hay recursos simples, naturales y poderosos:
Hidratación constante: Intenta tomar dos litros de agua al dia. Preparate un termo o botellita de agua y tenelo siempre a mano
Fibra real: frutas, verduras, semillas, legumbres (25 g al día).
Ciruelas pasas: comprobadas para mejorar frecuencia y consistencia.
Kiwi verde: dos por día ayudan a regular.
Postura en el baño: usá un banquito bajo los pies para alinear el intestino.
Movimiento suave: caminar, yoga posparto, estiramientos.
Señales de alarma
Consultá a tu profesional si:
Pasan más de 3–4 días sin evacuar y hay dolor.
Aparece fiebre, vómitos o distensión abdominal.
Notás sangrado persistente o fisuras dolorosas.
Hubo desgarros importantes o una cesárea complicada.
Tips diarios para mantenerte regular
Desayuná con fibra + grasas buenas (avena, fruta, semillas).
Movete al menos 10–15 minutos después de comer.
No ignores las ganas de evacuar, aunque sientas miedo.
Usá ablandadores si es necesario: no es debilidad, es cuidado.
Tu cuerpo no falla, se transforma
El estreñimiento en lactancia no es un castigo ni una falla: es un recordatorio de que tu cuerpo necesita atención y cuidado tanto como tu bebé.
Con agua, fibra, movimiento consciente, posturas adecuadas y, si es necesario, ayuda médica, vas a recuperar el ritmo y sentir alivio.
✨ En Mamíntima, la primera Escuela de Transformación Materna, hablamos de esto sin tabúes. Porque tu bienestar también es sagrado. Porque la madre que viniste a ser necesita calma, confianza y sostén.