EL CALDO QUE REGENERA DESDE DENTRO

El poder del caldo de huesos en el postparto
Hoy quiero contarte algo muy simple, pero profundamente sanador. Fui a visitar a una amiga que acababa de parir. En vez de llevarle flores o un body, le llevé un caldo de hueso de pollo hecho en casa. Lo preparé con amor, con paciencia y con memoria ancestral. Porque cuando el cuerpo acaba de dar vida, lo que necesita es ser nutrido, calentado y sostenido.
Este documento es una guía para entender por qué este caldo es tan poderoso y cómo podés prepararlo vos también.
5 razones por las que tomar caldo de huesos en el postparto es medicina pura:
1. Regenera tejidos: El colágeno, la gelatina y los aminoácidos del caldo ayudan a sanar los tejidos profundos: el último esfuerzo del parto deja ligamentos, músculos y órganos en proceso de recuperación. Este caldo nutre esa regeneración celular desde adentro.
2. Fortalece huesos y articulaciones: Durante el embarazo el cuerpo entrega una gran cantidad de calcio y minerales al bebé. El caldo repone eso con una dosis natural de calcio, magnesio, fósforo y otros minerales esenciales.
3. Calma el sistema nervioso: Gracias a su contenido de glicina y prolina, dos aminoácidos que ayudan a equilibrar el sistema nervioso, favorece el descanso, mejora el sueño y reduce la ansiedad.
4. Fácil de digerir y profundamente nutritivo: Aporta energía suave y sostenida sin exigirle al sistema digestivo. Ideal para los primeros días postparto, donde cuesta sentarse a comer, pero el cuerpo necesita alimentarse.
5. Respeta la sabiduría ancestral: Este alimento no es una moda. En culturas tradicionales de todo el mundo, las mujeres que paren son alimentadas con caldos nutritivos para ayudar a su cuerpo a volver a su centro. Caldo es raíz, es tribu, es volver al fuego lento.
Receta Mamíntima: Caldo de Hueso de Pollo
Ingredientes:
1 pollo entero (o una carcasa de pollo + huesos con algo de carne)
2 litros de agua filtrada
2 cucharadas de vinagre de manzana (extrae mejor los minerales)
2 cebolla 1 morada y una blanca
2 zanahorias
3 ramas de apio
3 diente de ajo
Un trocito de jengibre
Hierbas: semillas de hinojo, laurel, tomillo, romero o lo que tengas
Sal marina a gusto
Pimienta una pizca
Preparación:
Colocar todo en una olla grande con un chorrito de oliva, sofreir unos minutos y enseguida colocar el agua.
Llevar a hervor suave, luego bajar el fuego y cocinar a fuego lento por 6 a 12 horas (ideal 24 hs si tenés olla lenta).
Colar el caldo, guardar en frascos de vidrio. Refrigerar o congelar por porciones.
Consumo sugerido:
Tomar 1 taza caliente por la mañana o antes de dormir.
También podés usarlo como base para sopas, arroz o guisos.
Opcion vegetariana: Caldo mineral de vegetales
No todas las madres consumen productos animales, y eso también se respeta y se honra. Para ellas, hay una versión vegetal profundamente nutritiva:
Ingredientes:
1 papa con piel
1 cebolla
2 zanahorias
1 rama de apio
Un puñado de algas kombu o wakame (aporte de minerales)
1 trozo de jengibre fresco
1 hoja de laurel
1 cucharadita de miso (al final)
Agua filtrada
Preparación:
Hervir todo junto (menos el miso) por 1 hora.
Al final, agregar el miso disuelto en un poco del mismo caldo caliente.
Colar y consumir caliente.
Beneficios:
Rico en minerales, alcalinizante y muy digestivo.
El alga aporta yodo, hierro y calcio.
El miso es un fermento que ayuda al intestino, fundamental para el equ
Caldo de Huesos: el oro líquido del postparto Un remedio ancestral, lleno de nutrientes, para nutrir tu cuerpo después de dar vida.
Perfecto para la cuarentena. Rico en colágeno, minerales y amor. Sana, reconstruye y reconforta.
Receta: Caldo de Huesos de Pollo Mamíntima
Ingredientes:
1 pollo entero o 1 carcasa + huesos con algo de carne
2 litros de agua filtrada
2 cdas. de vinagre de manzana (ayuda a extraer los minerales)
1 cebolla
2 zanahorias
2 ramas de apio
1 diente de ajo
Un trocito de jengibre (opcional, ideal para la inflamación)
Sal marina al gusto
Hierbas: laurel, tomillo o lo que tengas a mano
Paso a paso:
Colocá todos los ingredientes en una olla grande.
Llevá a hervor suave, luego bajá el fuego.
Cociná mínimo 6 horas (ideal 12–24 h si podés).
Colá y guardá en frascos.
Tomalo calientito, en ayunas, antes de dormir o cada vez que sientas que necesitás un mimo.
Tu cuerpo acaba de dar vida. Merece ser sostenida con alimento real, cálido y lleno de memoria. Este caldo no solo nutre, regenera desde las raíces.
#CuarentenaConsciente #PostpartoReal #NutriciónMamintima #CocinaDeMadres #CaldoDeHuesos #RecuperaciónPostparto